Para aquel mal pensado que piensa que los políticos no tienen sentimientos, que lejos están de ser tocados por las emociones. Hoy 24 de agosto descubrimos no solo eso, sino que también tienen lágrimas. No de cocodrilo, más bien de Pato.
El secretario de transporte Carlos Molina informó que la travesía (no confundir con traviesa) en el ramal Caseros-Barú. con el coche motor Materfer y el vehículo ferroviario liviano, se concretó junto al gobernador Sergio Urribarri, (ya sabíamos ayer que en ese móvil iba el gobernador)
Al llegar a su ciudad natal Urribarri solo pudo decir pocas palabras y romper en llantos por la emoción de volver a su pueblo natal con una realización tan importante. Si llora por esto imagínese usted cuando todo el ramal este activado en Entre Ríos.
Pero como todo empieza con el primer paso, el ramal Caseros-Baru ya es propicio para el turismo y para que en un futuro se visite la casa del mandatario y así Baru tenga un Museo Histórico.
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